Los jefes de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, buscan despegarse del escándalo que destapó Natacha Jaitt y denunciaron penalmente al ex legislador porteño Gustavo Vera, uno de los salpicados por la mediática. 

El director y la subdirectora de la ex Side presentaron una denuncia penal en la Justicia Federal para que se investiguen las supuestas actividades de inteligencia ilegales denunciadas por el titular de La Alameda.

En la presentación, Arribas y Majdalani aclararon que "todas las tareas que realiza la Agencia Federal de Inteligencia son desarrolladas dentro del marco legal vigente".

El comunicado que enviaron los directores de la AFI señala que "consecuentemente teniendo en cuenta que se hace referencia a la realización de tareas de inteligencia que estarían siendo desarrolladas por empresas y/o particulares" por fuera de la ley "resulta necesario que se investigue la real ocurrencia de los hechos" con el fin de "determinar la existencia o no de las actividades de inteligencia ilegales y la identificación a sus autores, participes o encubridores".

Vera había dicho en una entrevista con C5N que estaba siendo perseguido por "una banda de los servicios de inteligencia" que actúa "parainstitucionalmente" con "relaciones promiscuas con Arribas y Majdalani y también por fuera con sus propias empresas haciendo inteligencias paralelas para servicios extranjeros y para su propio provecho".

LPO explicó que la cola envenenada del escándalo que detonó la mediática Natacha Jaitt, que enchastró a famosos, empresarios y periodistas, terminó golpeando a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), acaso su lugar de origen.

La periodista Mercedes Ninci, que sufrió en el programa de Mirtha Legrand los ataques de Jaitt, como le sucedió a Vera, reveló que en los cortes la mediática recibía instrucciones de la espía Ana Polero, una agresiva tuitera ultra macrista que suele atacar a quienes publican informaciones críticas sobre el Gobierno.